Los 10 sabores de patatas fritas más raros del mundo

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¡Oh, fanáticos de las patatas fritas? ¿Recordáis cuándo las patatas fritas de bolsa sabían a eso: patatas? Sí, ha llovido mucho desde aquellos tiempos sencillos, en los que los nuestras chips de bolsallevaban sal y poco más. Primero fue el sabor jamón, luego el de queso, después el barbacoa… y ahora nos encontramos con una sinfonía de gustos para todos los colores. La última variedad en sobresaltarnos ha sido la de cerveza Guinness, pero hay más, mucho más…

Sabor cerveza Guinness. ¿Quién quiere tomarse una cerveza acompañada de unas patatuelas cuando puedes tener todo junto? Efectivamente, un sueño hecho realidad y, si se nos hace bola, pedimos una pinta y subimos la apuesta.

Sabor chocolate con leche. ¿Eres de dulce o de salado? ¿Acaso hay que elegir? Si tomas estas Lay’s Wavy de edición limitada recubiertas de chocolate con leche tendrás los dos sabores en tu boca, unidos de forma armoniosa. O eso dicen…

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Sabor kiwi. ‘Refrescantes’. Quizá nunca se nos hubiera ocurrido este adjetivo para unas patatas fritas. Pero en eso llegaron las Lay’s con sabor a kiwi, fundamentalmente orientadas al mercado asiático. ¿Entrarán dentro de las cinco porciones de fruta recomendadas diariamente? 

Sabor ‘fish and chips’. Las patatas fritas son para el verano. O eso dicen desde esta marca, que apuesta por integrar el ‘fish’ del plato típico británico en las ‘chips’. Una labor de ingeniería que seguro que tiene sus seguidores.

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Sabor alga nori. Otra variedad de Lay’s que seguro que arrasa en tierra orientales. Se coge el alga nori, con la que se enrolla el sushi y se mete en una bolsa con patatas fritas. El resultado, chips con intenso sabor a mar que no sabemos si serán del gusto de todos los paladares. A nosotros nos tiran un poco para atrás.

Sabor haggis. Que nadie se asuste, esta receta de Lay’s no llegó a salir al mercado. Fue una de las propuestas que hizo la gente para un concurso abierto a nuevos sabores. Elegir el pudín de carne típico escocés para unas patatas nos suena tan estrambótico como arriesgado. Vivan los valientes.

Sabor pavo y relleno. ¿Te apetece seguir la tradición norteamericana de Acción de Gracias pero te da pereza cocinar el pavo, el relleno y todo lo demás? Tranqui, abre una de estas bolsas de Walker’s y el efecto será, más o menos, el mismo. Más o menos.

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Sabor cheeseburger, y paella, y salchicha bratwurst… Walker’s tuvo la sensacional idea de, durante el pasado mundial de fútbol, lanzar una línea de edición limitada de patatas fritas con sabores de platos emblemáticos de los países participantes. Entre ellas, la de cheeseburger (Estados Unidos) o la de paella de ¿pollo? (España). Locas, pero divertidas.

Sabor a cordero y menta. Un plato tan ‘british’ como éste, condensado en una bolsa de patatas fritas. Nos preguntamos para cuándo unas patatas fritas con sabor a lechazo o quizá a cochinillo asado al estilo segoviano. Ya estamos tardando.

Sabor a chorizo. Los británicos nos adelantan por la derecha lanzando esta variedad tan española. Desconocemos si el sabor será a chorizo de León, de Asturias, ibérico… Las posibilidades son infinitas… y el miedo recorre nuestro espinazo antes de abrir una bolsa y probar una de ellas.